Tipos de Amantes
Los Amantes, aunque se encuentran
unificados por una característica básica, se diferencian fuertemente entre
ellos por sus diversas formas de vida, resultado de la manera en la que cada
uno exterioriza el amor cultivado internamente.
Los grupos mayoritarios en la Ciudad se reducen a tres, aunque recientemente la mezcla de diferentes tendencias está llevando a la aparición de grupos nuevos que, por estar todavía en formación, no trataremos en este estudio. Así pues, nos centraremos en los grupos ya nombrados: los Amantes flechados, los Amantes del conocimiento y los Amantes solteros.
Deteniéndonos brevemente en la caracterización por grupos, partimos de la base de que los Amantes flechados y los del conocimiento comparten entre ellos la tendencia de llevar sus relaciones hacia la convivencia. A pesar de este territorio común, los flechados y los del conocimiento son fácilmente distinguibles, incluso físicamente, para muchos Amantes con un ojo especial para ello.
Los flechados se distinguen por vivir con las sensaciones a flor de piel y estar en gran parte guiados por el fluir de éstas que es lo que los acerca o los aleja tanto de personas como de cosas o lugares. La variedad de sensaciones que afirman poder llegar a sentir es realmente envidiada por otros Amantes que, en la creencia de que es algo que se puede aprender, van a cursos y practican para poder ampliar su capacidad de percepción. Así caminan los flechados por la vida, sintiendo fuertes atracciones, conexiones estables, altas tensiones o bajas presiones en cada paso que le dan a sus días.
Por otro lado, los Amantes del conocimiento son famosos en la ciudad por sus conversaciones: intercambios lingüísticos a través de los cuales ellos intentan saciar su tremenda curiosidad. Los temas tratados no son los rasgos distintivos sino la forma en la que los tratan: parece que ellos sintieran a través de las palabras y para eso necesitan oír y oír historias que les hagan ampliar su entendimiento y, con ello, su conocimiento y sensaciones.
La gran capacidad que tienen para observar es también distintiva, ya que la observación para ellos es como una conversación más con los días en la que los Amantes son los que preguntan y el espacio protagonista de la observación es el que responde con actos, como si fuera una película muda en la que, a veces, se puede dar el caso de que el espectador no entienda lo que el protagonista quiere decir con su comportamiento. La mejor solución a este problema de comunicación es seguir investigando, sin prisas, hasta llegar a encontrar la respuesta a la pregunta planteada.
A pesar de su interés en comprender y conocer, los Amantes del conocimiento no son más cultos, entendidos o inteligentes que el resto, ya que la observación, charla o estudio es a los del conocimiento lo que las sensaciones a los flechados o lo que la movilidad/versatilidad a los solteros: diferentes fuentes de conocimiento hacia sí mismos.
Por último, de los solteros se podría decir que son una mezcla de Amantes flechados y del conocimiento: se dejan guiar por su intuición para acercarse a aquello de lo que quieren aprender. Algunas veces se dejan llevar completamente por lo que sienten y las vibraciones que reciben mientras que otras necesitan conocer hasta el último detalle y la última investigación realizada antes de tomar una decisión. Por ello son los Amantes más sociables y los que se rodean de una mayor variedad de personas ya que empatizan a la perfección tanto con los Amantes de un grupo como con los del otro.
En cuanto a sus relaciones, el tener pareja=compromiso-hasta-que-la-muerte-los-separe no es un rasgo característico de ninguno de los tres grupos, aunque sí es cierto que tanto los del conocimiento como los flechados tienen una mayor tendencia que los solteros a estar emparejados. Aún así, la eternidad en las relaciones no es algo que se pretenda: se busca encontrar a alguien con quien emprender un camino en el que ambos miembros de la pareja consigan desarrollarse como personas, conocerse más a sí mismos y aprender a ser más felices. Cuando los miembros de una pareja de Amantes comprenden que ya no les queda nada que aprender juntos, comienzan la transformación de su relación en algo que deje espacio para que el enamoramiento de otra persona surja de nuevo.
Los solteros es más común que mantengan relaciones alternadas, intercambios, como ellos los llaman, para diferenciarlos de las relaciones de pareja que se dan entre dos Amantes. En los intercambios, los solteros pueden estar teniendo relaciones con varios amantes simultáneamente. Todos conocen la situación y no importa si los otros Amantes tienen a su vez intercambios con otros o mantienen uno solo. Los intercambios se dan cuando la atracción por la otra persona no se sustenta mucho más allá de la erótico-sentimental.
Los flechados son muy dados también a estos intercambios, si bien lo consideran un paso previo al encuentro de un Amante con el que formar una pareja.
Aunque menos común, también podemos encontrar a Amantes del conocimiento en un breve y fugaz intercambio a modo de recolecta de información sobre el Amante en cuestión.
Los solteros, a pesar de relacionarse generalmente a través de intercambios, también mantienen en ocasiones relaciones de pareja. Éstas pueden alargarse en el tiempo mucho más que las relaciones de los flechados o los del conocimiento ya que para ellos lo normal y lo natural es que siempre haya espacio para el intercambio esporádico con algún que otro amante. Al no existir el inconveniente de la perpetua exclusividad del uno hacia el otro, una vez que dos solteros se acoplan, es difícil que lleguen a separarse.
Los grupos mayoritarios en la Ciudad se reducen a tres, aunque recientemente la mezcla de diferentes tendencias está llevando a la aparición de grupos nuevos que, por estar todavía en formación, no trataremos en este estudio. Así pues, nos centraremos en los grupos ya nombrados: los Amantes flechados, los Amantes del conocimiento y los Amantes solteros.
Deteniéndonos brevemente en la caracterización por grupos, partimos de la base de que los Amantes flechados y los del conocimiento comparten entre ellos la tendencia de llevar sus relaciones hacia la convivencia. A pesar de este territorio común, los flechados y los del conocimiento son fácilmente distinguibles, incluso físicamente, para muchos Amantes con un ojo especial para ello.
Los flechados se distinguen por vivir con las sensaciones a flor de piel y estar en gran parte guiados por el fluir de éstas que es lo que los acerca o los aleja tanto de personas como de cosas o lugares. La variedad de sensaciones que afirman poder llegar a sentir es realmente envidiada por otros Amantes que, en la creencia de que es algo que se puede aprender, van a cursos y practican para poder ampliar su capacidad de percepción. Así caminan los flechados por la vida, sintiendo fuertes atracciones, conexiones estables, altas tensiones o bajas presiones en cada paso que le dan a sus días.
Por otro lado, los Amantes del conocimiento son famosos en la ciudad por sus conversaciones: intercambios lingüísticos a través de los cuales ellos intentan saciar su tremenda curiosidad. Los temas tratados no son los rasgos distintivos sino la forma en la que los tratan: parece que ellos sintieran a través de las palabras y para eso necesitan oír y oír historias que les hagan ampliar su entendimiento y, con ello, su conocimiento y sensaciones.
La gran capacidad que tienen para observar es también distintiva, ya que la observación para ellos es como una conversación más con los días en la que los Amantes son los que preguntan y el espacio protagonista de la observación es el que responde con actos, como si fuera una película muda en la que, a veces, se puede dar el caso de que el espectador no entienda lo que el protagonista quiere decir con su comportamiento. La mejor solución a este problema de comunicación es seguir investigando, sin prisas, hasta llegar a encontrar la respuesta a la pregunta planteada.
A pesar de su interés en comprender y conocer, los Amantes del conocimiento no son más cultos, entendidos o inteligentes que el resto, ya que la observación, charla o estudio es a los del conocimiento lo que las sensaciones a los flechados o lo que la movilidad/versatilidad a los solteros: diferentes fuentes de conocimiento hacia sí mismos.
Por último, de los solteros se podría decir que son una mezcla de Amantes flechados y del conocimiento: se dejan guiar por su intuición para acercarse a aquello de lo que quieren aprender. Algunas veces se dejan llevar completamente por lo que sienten y las vibraciones que reciben mientras que otras necesitan conocer hasta el último detalle y la última investigación realizada antes de tomar una decisión. Por ello son los Amantes más sociables y los que se rodean de una mayor variedad de personas ya que empatizan a la perfección tanto con los Amantes de un grupo como con los del otro.
En cuanto a sus relaciones, el tener pareja=compromiso-hasta-que-la-muerte-los-separe no es un rasgo característico de ninguno de los tres grupos, aunque sí es cierto que tanto los del conocimiento como los flechados tienen una mayor tendencia que los solteros a estar emparejados. Aún así, la eternidad en las relaciones no es algo que se pretenda: se busca encontrar a alguien con quien emprender un camino en el que ambos miembros de la pareja consigan desarrollarse como personas, conocerse más a sí mismos y aprender a ser más felices. Cuando los miembros de una pareja de Amantes comprenden que ya no les queda nada que aprender juntos, comienzan la transformación de su relación en algo que deje espacio para que el enamoramiento de otra persona surja de nuevo.
Los solteros es más común que mantengan relaciones alternadas, intercambios, como ellos los llaman, para diferenciarlos de las relaciones de pareja que se dan entre dos Amantes. En los intercambios, los solteros pueden estar teniendo relaciones con varios amantes simultáneamente. Todos conocen la situación y no importa si los otros Amantes tienen a su vez intercambios con otros o mantienen uno solo. Los intercambios se dan cuando la atracción por la otra persona no se sustenta mucho más allá de la erótico-sentimental.
Los flechados son muy dados también a estos intercambios, si bien lo consideran un paso previo al encuentro de un Amante con el que formar una pareja.
Aunque menos común, también podemos encontrar a Amantes del conocimiento en un breve y fugaz intercambio a modo de recolecta de información sobre el Amante en cuestión.
Los solteros, a pesar de relacionarse generalmente a través de intercambios, también mantienen en ocasiones relaciones de pareja. Éstas pueden alargarse en el tiempo mucho más que las relaciones de los flechados o los del conocimiento ya que para ellos lo normal y lo natural es que siempre haya espacio para el intercambio esporádico con algún que otro amante. Al no existir el inconveniente de la perpetua exclusividad del uno hacia el otro, una vez que dos solteros se acoplan, es difícil que lleguen a separarse.