Sus cines
La mayoría de los cines en la
Ciudad de los Amantes se encuentran en la zona limítrofe entre el antiguo
barrio de los flechados y el de los Amantes del conocimiento al norte de la Ciudad.
En ellos se proyectan diferentes tipos de películas intentando atraer al mayor
número posible de amantes.
Cuando van al cine, los Amantes flechados siempre prefieren películas sobre historias de amor apasionadas: les gusta ver encuentros fortuitos donde la protagonista principal es la suerte. Malentendidos desafortunados que ponen en peligro la felicidad de la pareja, destinos azarosos que unen a los Amantes correctos o simples enamoramientos a primera vista llenan las salas de parejas flechadas. Para ellas, el final feliz es imprescindible: la película termina cuando la pareja consigue unirse.
Cuando las historias de amor comienzan al formarse la pareja, vemos las salas de los cines repletas de parejas del conocimiento. En ellas ven las difíciles y arriesgadas aventuras que viven los enamorados al conocerse y todos los sufrimientos y alegrías que experimentan en el camino. El final feliz también es imprescindible.
En las salas, entre las numerosas parejas encontramos solteros solos o en parejas que van alternando, de una a otra sala, buscando la película que les apetezca ese día.
Últimamente se ha podido observar en los cines sesiones en las que los que tienen pareja parecen no tenerla y los que están solteros no pasan un rato a solas. Estas salas, vistas desde el fondo, se asemejan a un tablero de ajedrez cuya partida no pudo ser concluida por urgencias de la noche.
De vez en cuando, si van al cine diferentes Amantes juntos, algunos de ellos ceden y ese día ven una película de otro tipo: quieren conocer los gustos de sus amigos.
Cuando van al cine, los Amantes flechados siempre prefieren películas sobre historias de amor apasionadas: les gusta ver encuentros fortuitos donde la protagonista principal es la suerte. Malentendidos desafortunados que ponen en peligro la felicidad de la pareja, destinos azarosos que unen a los Amantes correctos o simples enamoramientos a primera vista llenan las salas de parejas flechadas. Para ellas, el final feliz es imprescindible: la película termina cuando la pareja consigue unirse.
Cuando las historias de amor comienzan al formarse la pareja, vemos las salas de los cines repletas de parejas del conocimiento. En ellas ven las difíciles y arriesgadas aventuras que viven los enamorados al conocerse y todos los sufrimientos y alegrías que experimentan en el camino. El final feliz también es imprescindible.
En las salas, entre las numerosas parejas encontramos solteros solos o en parejas que van alternando, de una a otra sala, buscando la película que les apetezca ese día.
Últimamente se ha podido observar en los cines sesiones en las que los que tienen pareja parecen no tenerla y los que están solteros no pasan un rato a solas. Estas salas, vistas desde el fondo, se asemejan a un tablero de ajedrez cuya partida no pudo ser concluida por urgencias de la noche.
De vez en cuando, si van al cine diferentes Amantes juntos, algunos de ellos ceden y ese día ven una película de otro tipo: quieren conocer los gustos de sus amigos.