El tiempo libre
Tomando
como referencia a los Amantes que tienen el pan asegurado bajo el brazo, la
jornada laboral semanal es de 30 horas con 30 días de vacaciones anuales y una
mañana laboral libre a la semana. Pero en realidad, en la Ciudad de los Amantes
es difícil encontrar a alguien que trabaje más de 8 meses por año y más de 20
horas semanales, resultado, básicamente, de la tendencia de los Amantes de no
trabajar más de lo que necesitan.
La organización de las horas de trabajo varía mucho según el trabajo y los propios compañeros, encontrándose ejemplos que van desde tres horas diarias hasta un día entero para acumular el resto de la semana libre.
Además de los ratos y los días libres propios, cada Amante dispone por ley de una mañana hábil completamente libre, para que nunca nadie olvide ni confunda la sensación corporal de despertarse con la de ser despertado. Los Amantes, estas mañanas hábiles, las aprovechan para hacer múltiples y variadas acciones pero algo que casi todos hacen es preocuparse por reservar ese día un hueco para pararse a escuchar cómo se despierta la Ciudad.
El resto de su tiempo libre los Amantes lo pasan cultivando eso que los hace ser diferentes.
La organización de las horas de trabajo varía mucho según el trabajo y los propios compañeros, encontrándose ejemplos que van desde tres horas diarias hasta un día entero para acumular el resto de la semana libre.
Además de los ratos y los días libres propios, cada Amante dispone por ley de una mañana hábil completamente libre, para que nunca nadie olvide ni confunda la sensación corporal de despertarse con la de ser despertado. Los Amantes, estas mañanas hábiles, las aprovechan para hacer múltiples y variadas acciones pero algo que casi todos hacen es preocuparse por reservar ese día un hueco para pararse a escuchar cómo se despierta la Ciudad.
El resto de su tiempo libre los Amantes lo pasan cultivando eso que los hace ser diferentes.