Baile de sombras
Se necesitan dos cuerpos
impetuosos que estén dispuestos a unirse tan fuerte y estrechamente que lleguen
a parecer uno a los ojos de los observadores. También son necesarias algunas
destrezas corporales, si no adquiridas, con posibilidad de ser adquiridas con
la práctica.
La danza consta de dos partes. La primera es una exploración rítmica de cada cuerpo, del propio cuerpo y del cuerpo de la pareja, buscando las partes de ambos que consigan acoplarse. La búsqueda se realiza al compás, ambos Amantes buscando lo mismo al mismo tiempo, sincronizados, combinando el baile con la lucha e intentando no ser derrotados por las sensaciones antes de encontrar el acople adecuado. En la búsqueda del encaje, cada amante utilizará sus propias técnicas instintivas o aprendidas y una vez descubierta la posición de la noche los Amantes descansarán y se prepararán para la segunda parte. Aquí el baile cambia. Cambia de forma y de ritmo. Los cuerpos unidos se mueven, ascienden por las sábanas, las anudan y se cuelgan de ellas sirviendo el cuerpo de un Amante de soporte para el otro. Se anudan en ellas, giran y se palpan, se separan y se observan, se buscan y, unidos, vuelven a anudarse y se deslizan. El baile consigue su objetivo cuando en la unión corporal los Amantes se olvidan de los límites de sus cuerpos y sus personas. En este momento la danza puede darse por consumada.
La danza consta de dos partes. La primera es una exploración rítmica de cada cuerpo, del propio cuerpo y del cuerpo de la pareja, buscando las partes de ambos que consigan acoplarse. La búsqueda se realiza al compás, ambos Amantes buscando lo mismo al mismo tiempo, sincronizados, combinando el baile con la lucha e intentando no ser derrotados por las sensaciones antes de encontrar el acople adecuado. En la búsqueda del encaje, cada amante utilizará sus propias técnicas instintivas o aprendidas y una vez descubierta la posición de la noche los Amantes descansarán y se prepararán para la segunda parte. Aquí el baile cambia. Cambia de forma y de ritmo. Los cuerpos unidos se mueven, ascienden por las sábanas, las anudan y se cuelgan de ellas sirviendo el cuerpo de un Amante de soporte para el otro. Se anudan en ellas, giran y se palpan, se separan y se observan, se buscan y, unidos, vuelven a anudarse y se deslizan. El baile consigue su objetivo cuando en la unión corporal los Amantes se olvidan de los límites de sus cuerpos y sus personas. En este momento la danza puede darse por consumada.